miércoles, 21 de abril de 2010

Elecciones

Votaría por Mockus porque es lo que Colombia se merece, por encima de lo que necesita. Nos merecemos más academia y empezar a erradicar la trampa y la viveza de nuestra vida pública. Erradicarla de nuestra vida privada sería cambiar nuestra escencia y para es falta mucho trecho.

Nos merecemos los decretos de emergencia social para que la clase media se de cuenta de cómo funcionan los hospitales cuando prima el negocio por encima de la salud, y con eso, tome medidas.

Nos merecemos las bases militares extranjeras porque doscientos años no han sido suficientes para que formemos la autoridad moral requerida para poder cuidarnos solos.

Necesitamos un profesor, otro guía, alguien con suficiente seso y credibilidad para reprendernos, enseñarnos y obligarnos a hacer las planas y a llevar pañuelo y peineta en el bolsillo.

Somos una nación joven y rica, llena de posibilidades, apenas terminando de educarse. Todavía no hay razón alguna para dejar nuestro hotel mama y empezar nuestra propia vida. Al parecer el momento se aproxima, pero queda trabajo duro por hacer. Nuestros jefes tienen todavía cosas por mostrarnos y han sacado al escenario a unos de sus luchadores estrella, uno honesto, políglota y de cabeza fría.

Santiago Montenegro nos explicaba hace poco cómo en Colombia no hay una oligarquía sino una cosa muy buena y diferente que se le parece mucho. Tal vez no soy tan brillante para distinguir el matiz, pero para mí Antanas es lo mejor que puede producir nuestro establecimiento y aunque no esté por fuera de nuestra bicentenaria endogamia; por su buena educación y método, representa un cambio que vale la pena.

Por eso invito a los que lean esto, con toda sinceridad y cariño, a votar por él.