lunes, 24 de enero de 2011

Preguntas

Cuando se pregunta uno un ¿por qué? siempre le quedan dos caminos: buscar una excusa externa en la familia, la pareja, el jefe, la política, la religión o cualquier otra cosa del gran mundo; o responderla con la verdad que está dentro de cada persona. Es claro cuál de los caminos es más difícil y cuál es más productivo. Pero lo más duro de los asuntos de los ¿por qués? es que por ambos caminos obtenemos razones y no soluciones. ¿Por qué preguntarse el por qué? Porque así es la mente.

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