sábado, 21 de agosto de 2010

Mente y cuerpo

Muchos cristianos nos han enseñado a poner nuestro espíritu por encima de nuestro cuerpo, confiriéndole toda la importancia en nuestra relación con el todo.

El espíritu es mayor poder del hombre, es una cantidad de fuerza que ha logrado construir puentes increíbles y visitar los territorios más preciosos. Pero es de valor equívoco, su moral no es absoluta, no es clara, se presta a la maldad, la manipulación y el egoísmo. El es cuerpo débil, necesita de cuidados y disciplina, nos recuerda nuestros límites constantemente y nos trae preocupaciones si no tenemos juicio. Pero tiene una moral absoluta, es bueno porque es natural y está sometido a unas leyes que no nos está concedido cambiar. Durante siglos ha sido relacionado con el pecado y la maldad y en las últimas décadas se exalta de la forma más falaz y superflua. Es una tarea muy difícil averiguar qué es más importante. Sólo hay que buscar ciertas cosas claras de cada uno para descubrir cuál es un balance satisfactorio que nos ayude a ser mejores personas y hacer un mejor mundo.

4 comentarios:

Unknown dijo...

"Quien toma conciencia de la verdad del cuerpo llega a conocer la verdad del universo". Ratnasara, texto tántrico, India

MENTE / ESPÍRITU / CUERPO / Cánones, Paradigmas, Propuestas del pensamiento cartesiano - cristiano que nos obligan a dividir y fragmentar sentidos que quizás sólo puedan ser aprehendidos en su integralidad...
O acaso, cuándo eres sólo mente, cuándo sólo espíritu, cuándo sólo cuerpo?

Diego Andrés dijo...

Es obvio que es imposible ser solo mente (yo no la diferenciaría del espíritu) porque depende del cuerpo. Pero puedo ser sólo cuerpo cuando mi único motor son los instintos y no media en mi nada creado por la cultura. Es mi forma de verlo, ¿tu que opinas?

Alejocarozo dijo...

Diego: ¿entonces tu noción de espíritu es el yo cultural? De tu entrada no lo habría podido suponer. Yo personalmente, lo veo en ese sentido y por eso prefiero no hablar de "espíritu" término que por sus connotaciones religiosas (esotéricas también) nos puede llevar a un malentendido. Me gustan màs otras palabras menos abiertas a la confusión.

Sobre el grueso de la entrada no opino, pues yo veo el asunto desde una perspectiva mucho màs simple que me podría hacer pasar por reduccionista. Por cierto: extraño sus comentarios en mi blog. Un saludo amigable.

Diego Andrés dijo...

Alejo: en la entrada hablo de mente y sí, la asocio en gran parte con el yo cultural. Lo que dije en comentario anterior es que no la distingo del espíritu, como en alemán que la palabra sería Geist.

Por otro lado, el verano ha desordenado mi vida y en estos últimos días trato de retomar el rumbo. Los comentarios los tengo pendientes pero no son fáciles. Eso sí, llegarán! Un abrazo!