sábado, 7 de agosto de 2010

Personas

Las mejores personas han llegado sin buscarlas y tardé poco más de veintisiete años en darme cuenta. Con las mejores personas he pasado millones de segundos y en la vida he visto millones con las que no he podido pasar ni siquiera un segundo. Números, nombres y personas se confunden en medio del embrollo que se arma de vez en cuando en cada cabeza y cada cabeza tiene eso que nos hace preguntarnos sobre lo que nos diferencia de los simples átomos; y por eso se arma, cada dos por tres, un embrollo. Y ahí estamos las personas siempre dispuestas ...

No hay comentarios: